lunes, 12 de septiembre de 2011

El que quiera ver, que vea..

Dicen, que al nacer reparten las cartas. Y que hay veces que se gana, y hay veces que se pierde. Pero yo no se apostar. Así que hace tiempo aprendí que podía perder por muy buena que fuese la mano. Ahora, me toca aprender otras cosas. Cosas, que me cuestan un mundo. Pero que debí aprender hace mucho. Como a controlar mis impulsos y los sentimientos. Me cuesta, y mucho. Siempre he tenido disciplina, pero eso es algo que me cuesta un mundo.
Al parecer, forma parte del "paquete" del Trastorno Bipolar, inseguridad, dificultad para gestionar las emociones, incapacidad para desconectar y no pensar en nada.. Y mil cosas mas. Eso si, también viene, al parecer, con el paquete "creatividad". Por lo menos, sirve para descargar de vez en cuando.
Pero a lo que iba, que cuesta un mundo pararse y pensar, recapacitar, tomarse las cosas con calma y no dejarse llevar como por un huracán cuando hay sentimientos por medio. Por que es eso. Una auténtica tormenta de sentimientos y sensaciones. El cerebro no para, jamás descansa. Y siempre esta a mil cosas a la vez, aunque yo no quiera. Y mientras conscientemente hablo y pienso en algo, mi cerebro, que toma sus propias decisiones, va saltando de la conversación o de lo que estoy pensando a otra cosa, y luego a otra, y a otra.. Y te encuentras de repente, que ya no sabes ni por dónde ha pasado tu cabeza. Has perdido incluso el hilo de tus propios pensamientos. Pero, eso, en realidad no importa. Lo que importa, lo que afecta realmente es que, lo que para otras personas es una auténtica tontería, para mi puede ser un mundo. Por que mientras que los demás no le dan la menor importancia, mi mente no puede evitar darle mil vueltas a todo. Y a veces, muchas, se equivoca, se desmadra. Y es muy difícil parar en seco y saber racionalizar. Sobre todo, cuando ves el mundo de un modo muy distinto al que lo ven los demás. Cuando una pequeña tontería puede deprimirte para una semana o una alegría nimia, hacer que te sientas la persona mas feliz. Es una montaña rusa en la que no sabes nunca en que punto estarás el día siguiente. Por eso es tan importante controlar, racionalizar y procurar que no te afecte. No suena tan difícil, ¿verdad? Pues para mi es un mundo.
Cuesta confesar todo esto, y mucho. Pero me hace falta. Es realmente difícil hablar de ello con alguien y escribir me sirve, no sólo para conocerme y analizarme, sino también para ayudarme a aprender todo eso que me queda, que es mucho. Aunque, probablemente, alguna persona no lo entienda y se aleje. Es algo que debo aprender a aceptar. Por mucho que duela, es parte del aprendizaje. Por que duele, duele perder a las personas que aprecias. Y por muchas veces que pase, sigue doliendo. Pero no se puede obligar a nadie a que se quede a tu lado, y hay que decir adiós, aunque no quieras.
Y para eso es este blog. Para enfrentarme a lo que duele, para aprender a sobrevivir, para conocerme, para expresarme y para dar rienda suelta también a lo que siento. Y también, para compartir los versos que escribo. Que a veces, sólo a veces, los sentimientos se transforman en palabras,pasan volando y consigo atraparlos en un papel. Y es difícil comprender lo que quiere decir. Por que nada es lo que parece cuando escribo, por que las palabras se disfrazan, y a veces, esconden en otras su significado. Porque, a veces, no tiene sentido o quizás si. Ya no le busco explicación. Sólo escribo porque lo necesito, sacar todas las palabras que están brotando dentro de mi y que así dejen de herir. Es una hoguera que duele, a veces de hielo y a veces de fuego. A veces creo que se extingue, pero siempre vuelve. Y aquí está, me ha costado decidirme, pero soy yo. Sin mas.
El que quiera ver, que vea. Y el que quiera huir, que huya



Es la tormenta que me acompaña,que me abriga y que me guarda.
Es la lluvia que me cala y me llega hasta el alma.
Es el frío que me araña, me envuelve y me atrapa.
Es el viento que me guía y me arrastra.
...Soy yo...
Una y otra vez.
...Soy yo...
Ha sido sin querer.
..Soy yo....
Perdóname.
...Soy yo...
No lo puedo evitar.
...Soy yo..
Se que no debería volverlo a hacer.
...Soy yo....