martes, 20 de septiembre de 2011

Malabares

Malabares entre dos mundos, equilibrios en el filo. Retroceder no está permitido. Cada vez que tropiezo, me rompo y vuelvo a surgir.
Viejas huellas, caminos nuevos. Broma macabra del destino en cada encrucijada que obliga a reinventarse una y otra vez.
Canciones que acuden a susurrarme las noches que te tuve entre mis brazos; pasiones olvidadas hace ya siglos que sin saber porqué vuelvo a recordar.
Camino en sueños, de día duermo. Con los ojos entrecerrados te veo y no estás.
Me desnudo para ser invisible, me muestro para esconderme.
Me quedo para poder volver, y sin querer, quiero no querer...
Dime si... Mañana, quizás... Puede no ser.




Puedo olerte.. Tan dulce y tan cerca. Me llamas, me esperas.
Esta noche es perfecta.
Ya sólo me quedan tus labios, nena.
Baila una vez más para mí, antes que el alba se olvide que existí.
Volveré a ser la sombra que fui, transparente, ligera.
Que se deshace como la niebla se funde al pasar entre tus manos.
Llámame, nena. Y esta vez, no me arrancarán de ti

Y en la soledad se desnuda, solo para mi.
Y susurra entre silencios los placeres que el viento trajo por ti.
Mil velos atan mis ojos,
solo uno mis manos
que prisioneras se hallaron por un beso de tus labios.
Ven, nena. Esta noche es fría y la luna me dice que no se alejara de aquí..