viernes, 16 de septiembre de 2011

Cayendo

La lluvia cala hasta el corazón, pero no es capaz de limpiar las heridas. Buscando refugio en cualquier callejón, caíste hincado de rodillas. Y los lobos que te acechaban desde hacía días, se abalanzaron sobre ti... Nadie te escuchó gritar.
Asusta ver la caída.. Rápido, mas rápido de lo que puedes creer... Salto al vacío sin red.
Dani se marcha para no volver..
Viviendo un tiempo ajeno, un tiempo prestado. No entiendo, no quiso pacto con el diablo.
Y sigue buscando que le lleve con él, una, mil veces, persigue ese tren, huyendo del amanecer.
Jugando la partida que nadie quiere perder. Persigue al diablo, una y otra vez. Vendiendo su alma en cualquier esquina solo por poder olvidar, olvidar y perder una y otra vez.
Perder y perderse después.





Viví en el infierno, de donde nadie se escapa.
Allí aprendí lo que realmente te mata.
A sus puertas abandoné mi inocencia
como si fuera una capa.
Dormí en el infierno, sintiendo el frío devorarme.
Salí del infierno
y el infierno no salió de mí.