Esta noche, lo confieso, me ha dolido hasta mas no poder.Y la rabia toma el pecho, el dolor lo mella y el anhelo de lo que no tienes, hace que tiembles. Y los ojos se cierran, otra vez en silencio.
No sé ser, no sé hacer otra cosa. Tan sólo iluminar caminos de otros para llevarles mas cerca de la felicidad. Y yo... me quedo siempre, iluminando y en la oscuridad.
Y hoy me fallan las manos, demasiadas voces me reclaman y gritan. No me dejan dormir.
Vigilo pasos ajenos hundiéndome en el barro. Cuido que nadie pierda el camino, sin importarme acercarme al precipicio.
Velo para que sueñes, por que yo...Yo ya no duermo